Campamento Amigos 4x4 río Salado a Vinchina, por Corona del Inca.

La mañana del 25 de enero nos encuentra a 4600 metros de altura, con el cauce del río Salado congelado en su superficie por los varios grados bajo cero con que amanecimos.

Tony, debido a una muy mala noche, no había podido dormir casi nada, Pablo también había tenido que bajar de la camioneta varias veces y Gerardo, desde adentro de La Cabra, contemplaba un par de centímetros de hielo en su parabrisas.

Nos vamos juntando para desayunar algo caliente, que nos ponga algo de "power" para enfrentar los 40 kilómetros que nos separan de la cima de Corona del Inca, 40 kilómetros arriba de los 5000 metros, con muy pocas referencias y antiguas del estado del track que el cordobés, Nico Bello, hizo en el 2010.

Con la advertencia de un amigo, gerente de la cooperativa de guías de turismo Laguna Brava de Vinchina, Emmanuel Luna, que lo había intentado unas semanas antes, desistiendo por los grandes penitentes que encontró en su camino. Y el viento que no cesaba de castigar el gazebo, el cual tuvo que ser sujeto de cada pata para poder desarmarlo sin que saliera volando; guardamos el campamento, nuestras dudas e inquietudes y partimos a esta nueva aventura, cruzando el cauce del río Salado, algo más descongelado a esa hora.

Primero cruza Pablo y Gerardo, pero cuando lo intenta Tony, el hielo cede y queda atrapado en el suelo fangoso.

Cruzan la Hilux y sacan el malacate, por suerte Tony trajo botas y camina el cauce con menos problemas.

El track desde el campamento con dirección Oeste - Este

Con las tres camionetas del otro lado, encaramos el track que nos lleva derecho a un cerro cubierto de piedras.

La esperanza del grupo es que se suavice más adelante, tal vez alguna pampa de altura de suelo blando pero más parejo.

De allá venimos, rápidamente ganamos altura, y seguimos adelante.
De allá venimos, rápidamente ganamos altura, y seguimos adelante.
Allá vamos, trepando metros en un verdadero campo de piedras.
Allá vamos, trepando metros en un verdadero campo de piedras.
Al fondo, al pie de la cordillera, la cuenca del río Salado, de donde venimos.
Al fondo, al pie de la cordillera, la cuenca del río Salado, de donde venimos.

Llegamos rápidamente a los 5000 metros, y los penitentes nos empiezan a rodear. Seguimos esquivándolos durante un tiempo, cruzamos arroyos temporarios congelados, y así avanzando lentamente entre las piedras, continuamos hasta que nos enfrentamos a una barrera más grande de penitentes.

Tony pide cancha para ir a investigar unos 2000 metros más abajo, donde se aprecia un cauce congelado, supone que si logramos cruzarlo, podamos esquivar esta barrera.

Mientras tanto, Gerardo encara primero pero se queda a pocos metros, retrocede y con Pablo y Lucas comienzan a pico y pala a librar el paso. Luego de destronar unos cuantos penitentes, Tony modula que lo vayamos a supervisar mientras cruza, porque cree que el arroyo congelado no es profundo y podríamos pasar sin problemas.

Esa era la voz de la sensatez. Pero Pablo y Gerardo, ya habían avanzado varios metros en abrir la brecha y a 5000 metros de altura, se pierde un poco la lucidez, por lo que insisten en terminar el canal y pasar por allí.

Tony remonta hasta donde sus amigos están terminando de palear. Un nuevo error producto de la altura, Pablo encara con la Hilux para "abrir camino", pero el canal se había calculado para La Cabra, por lo que no tarda en encajarse contra los penitentes.

Luego de salir por la ventanilla, ya no podía abrir la puerta, a pala y pico ensanchan la brecha y poniendo las planchas donde las ruedas ya pisaban agua (debajo de los penitentes hay unos 30 centímetros de agua), vuelve a encarar el cruce a puro HP, logrando pasar por fin al otro lado, pero llevándose unas cuántas marcas por el intento.

Un solitario bebé de Vicuña, esperando seguramente a su madre, que aparezca desde algún lado.
Un solitario bebé de Vicuña, esperando seguramente a su madre, que aparezca desde algún lado.
Tony se separa de Pablo y Gerardo para investigar un arroyo temporario congelado, como buena posibilidad de ser cruzado para evitar los penitentes.
Tony se separa de Pablo y Gerardo para investigar un arroyo temporario congelado, como buena posibilidad de ser cruzado para evitar los penitentes.

Los penitentes con mucha altura.

Es perfectamente cruzable. Avisa por radio, pero los muchachos, subidos a la adrenalina de abrir la brecha,  postergan la opción para un plan "B" y continúan a pura pala y pico.
Es perfectamente cruzable. Avisa por radio, pero los muchachos, subidos a la adrenalina de abrir la brecha, postergan la opción para un plan "B" y continúan a pura pala y pico.

Una vez que lograron cruzar la Hilux, la acomodan para usar el malacate, para evitar los golpes que había recibido la Toyo contra los penitentes, lo harían bien despacio hasta que se entierren y desde allí, saldrían a malacte.

Ya la Hilux está "encajada", ahora Lucas y los demás trabajan para liberarla.
Ya la Hilux está "encajada", ahora Lucas y los demás trabajan para liberarla.
La Hilux "atrapada en los penitentes" como la ve Tony volviendo del arroyo temporario.
La Hilux "atrapada en los penitentes" como la ve Tony volviendo del arroyo temporario.

Ahora ya del otro lado, trabajan con el malacate.

Ya teníamos las tres camionetas del otro lado, lamentando las marcas que habían dejado los penitentes en la Hilux, pero con los bríos renovados para seguir adelante.

Pablo pensaba que éstos podían haber sido los que les había mencionado Emmanuel y por los que habían desistido....pero se equivocaba...

Hicieron menos de cien metros y un golpe en una piedra con la llanta trasera de la Hilux, la deja fuera del juego.

Cambian por un auxilio, debiendo usar el hi-life, y siguen avanzando.

A menos de doscientos metros otra barrera de penitentes mucho más grande.

Estamos un poco cansados por las tareas realizadas en las últimas dos horas, pero desde esa posición se comprueba con total claridad, que la posibilidad de cruzar el arroyo congelado nos deja del otro lado de estas barreras de penitentes.

Por lo que no nos queda más remedio que pegar la vuelta, pasar por donde luchamos tanto y dirigirnos al temporario congelado, como lo había sugerido Tony dos horas antes.

La Hilux vuelve a pasar primero, terminando de limpiar la brecha de penitentes y de romper el paragolpes y abollar el guardabarro trasero.

Luego, con la huella abierta, pasarían Tony y Gerardo.

Razonando un par de días después, en Estancia Vieja, Córdoba, a Pablo se le ocurrió una buena manera de "correr penitentes". Habría que haber picado en sus bases en un perímetro interesante y calzar la eslinga de acero del malacate e ir recogiendo, y así cortándolos desde la base.

Luego hubiera sido sólo cuestión de empujarlos a un costado; pero claro éstos son sus pensamientos a 800 metros de altura, y no a 5000 metros.

Pasamos sin problema por donde había visto Tony y seguimos adelante, sorteando campos de piedras, terrenos blandos en trepadas, penitentes y llegando a los 5500 metros.

Estamos muy cerca, faltan escasos 6 kilómetros.
Estamos muy cerca, faltan escasos 6 kilómetros.

Acá, en este punto, cometemos otro error involuntario. Estamos con el cerro plagado de penitentes delante.

En la foto de arriba, se observa la huella por donde Gerardo sale a inspeccionar para poder rodearlos.

Mientras tanto, en la foto de abajo, Pablo observa a la izquierda un abra, que además coincide con el track de Nico, ya que a la derecha nos abrimos un poco, lo que no es ningún problema, ya nos habíamos salido del track antes y no había problema en intentarlo ahora.

Con esa vista se lo comenta a Tony, lo que había que hacer es "surfear" un poco por arriba de los penitentes y caer derecho al abra que se veía limpio de obstáculos.

En ese momento Gerardo confirma el paso por allí, hay una cuneta con penitentes, pero trabajándola pasamos, así que sin decir más, salimos en esa dirección.

Estamos siguiendo la huella de Gerardo, y otra vez el infortunio de un mal golpe contra una piedra cortará la cubierta trasera derecha de la Hilux con un tajo de 15 centímetros.

Debemos usar el segundo auxilio, pero Tony trae el mismo rodado, así que sacamos el que trae en el baca y cambiamos el neumático. El clima está empeorando, el viento es implacable y el frío arriba de los 5500 metros nos está trayendo problemas.

Ya estamos llegando hasta donde estaba Gerardo, bajamos a ver la grieta. En ese momento Pablo escucha un roce de su rueda trasera, la recién cambiada y al observar, comprueba que la rueda está más cerca de la parte trasera del guardabarro que la del otro lado y por eso roza.

Gerardo, observa con conocimientos mecánicos genuinos y pasa "el parte médico": cortaste el bulón centrador del paquete de elásticos con el diferencial.......está desplazado.

Gerardo explica que con un tubo largo de 19 mm se puede aflojar el paquete, pero no tenemos, así que Pablo se "automalacatea" para intentar correr el diferencial a su lugar.

En pocos segundos se corta la eslinga del malacate. Parecía que la montaña no quería que siguiéramos adelante.

Evaluamos unos minutos, dos ruedas fuera del juego, el malacate inutilizado y la incertidumbre de cuánto aguanta la cruceta del cardan trasero trabajando torcida. Era mucho arriesgar tratar de seguir unos pocos kilómetros inciertos y nos pareció más razonable, volver por dónde habíamos llegado, que si bien era un camino "terrible", ya lo conocíamos, y sabíamos que podíamos pasar.

Dejando la finalización del track, para una próxima aventura de Amigos 4x4, dimos la vuelta con el creciente temor de que se rompiera la cruceta de la Hilux y la cosa se pusiera fea de verdad.

Regresando.

Ya en el fondo aparece nuevamente la cuenca del río Salado, donde acampamos anoche, ahora bajaban las camionetas y también un manto de tranquilidad, ya que desde aquí, podríamos salir de tiro si hiciera falta.
Ya en el fondo aparece nuevamente la cuenca del río Salado, donde acampamos anoche, ahora bajaban las camionetas y también un manto de tranquilidad, ya que desde aquí, podríamos salir de tiro si hiciera falta.

El viaje todavía nos reservaba un par de sorpresas más.

La primera y como bien dicen, no hay dos sin tres; Pablo destalona la rueda delantera izquierda. A esta altura de las circunstancias y a 25 kilómetros de la ruta rn76, ya reaccionaron relajados mientras la cambiaban, prepararon unos buenos mates e inflaron las cubiertas del resto de las camionetas.

Siguieron la marcha a buen ritmo, con el tren trasero de la Hilux desplazado pero aguantando sin problemas.

Cuando llegaron al puesto de Barrancas Blancas, no ven a nadie. Después de llamar un rato, llega un gendarme que les informa que el puesto cerró hace media hora, que hay que volver mañana.

Después de explicar la situación completa, el oficial hace unos llamados y convoca a la gente de migraciones y de aduana.

Cuando Pablo le estaba explicando al personal de migraciones el viaje que habían realizado y que gendarmería de Fiambalá había sido convenientemente notificada y podían corroborar lo que decían. Una de las personas que estaba escuchando, dirigiéndose a Pablo le dice...."¿vos sos Pablo?" Acto seguido, éste reconoce a Emmanuel Luna, que aparte de ser gerente de la Cooperativa de guías de turismo de Laguna Brava, trabaja en migraciones, y por eso no pudo sumarse ese día a la travesía que habían tratado de compartir, por tocarle laborar allí.

Emmanuel les facilita el resto de los trámites, y le proporciona algo de gasoil para la Hilux que venía con lo justo.

Se despidieron con un "..nos vemos pronto...", sabiendo que puede que la próxima aventura los encuentre codo a codo, tratando de terminar los pocos kilómetros que esta vez, quedaron pendientes.

En Vinchina, se alojaron en el hotel de los Yoma. Y al otro día, no encontrándose en el pueblo ninguno de los dos mecánicos, decidieron seguir hasta Villa Unión, donde finalmente repararon el perno centrador, poniendo uno nuevo.

Volvieron por la Cuesta de Miranda, ya habilitada hace unos meses y en Córdoba, en Estancia Vieja, alquilaron una casa para tomarse el día siguiente de descanso y disfrutar de la pileta y un buen asado que Gerardo preparó esa noche.

Al otro día salieron todos juntos para terminar estos diez días de mucha adrenalina, increíbles paisajes y hermosa convivencia con todo el grupo.

La Hilux de Pablo, así se veia con el eje trasero desplazado.

Amigos4x40ffroad.