Fiambalá a Copiapó, por Paso San Francisco.

Los integrantes:

Kiko, Myriam y Matías. Toyota Hilux 2.5

Miguel (el abuelo o el pasajero 11). Nissan X Terra

Tony, Sandra y Noe. Toyota SW4

Pablo, Andrea, Lucas y Zari. Toyota Hilux 3.0

El 14 de enero, nos reunimos un grupo de Amigos4x4offroad en Fiambalá para iniciar una nueva aventura.

Nos alojamos en El Terebinto, atendido esmeradamente por su dueño Luis, un lugar donde siempre nos sentimos como en nuestra propia casa y acompañado por José, un experto en la cocina al horno de barro, quien nos deleitó con una exquisita cena.

La idea era salir a la mañana siguiente temprano para el paso San Francisco y luego de hacer aduana argentina, cruzar a Chile, visitar la Laguna Verde, pasar la aduana de Maricunga junto al salar homónimo y seguir por la O-31 hasta Copiapó.

Por supuesto que no contábamos con el "exagerado" afluente de argentinos que cruzan para hacer compras y el mucho "más exagerado" control de los vehículos que realizaban los oficiales a cargo que sólo eran cuatro para toda la dependencia de aduana y migraciones, los cuales nos hicieron bajar absolutamente todo de las camionetas.

Allí llegamos antes de las 17.00 hs. y después de creer que pasábamos por San Quintín, salimos finalmente de la Aduana a las 19.15 hs atravesando lo que más al sur se denomina la quebrada de Paipote y llegando entrada la noche a Copiapó.

Un par de búsquedas infructuosas de hospedaje nos convencieron de pasar la noche en una estación de combustible Copec, que al menos mantenía un servicio de sanitarios las 24.00 hs.

Nuestro bunker en Fiambalá, El Terebinto.
Nuestro bunker en Fiambalá, El Terebinto.
Bien temprano por la RN60, dejamos Fiambalá y comenzamos a ascender camino al paso San Francisco.
Bien temprano por la RN60, dejamos Fiambalá y comenzamos a ascender camino al paso San Francisco.
El paso por la Quebrada de las Angosturas, siempre amerita una nueva foto para el recuerdo.
El paso por la Quebrada de las Angosturas, siempre amerita una nueva foto para el recuerdo.
Visitamos algunos de los cinco refugios hasta el paso, dejando algunas latas para quien en algún momento las necesite.
Visitamos algunos de los cinco refugios hasta el paso, dejando algunas latas para quien en algún momento las necesite.
Una pasada por el hotel Cortaderas para realizar unas averiguaciones para un amigo.
Una pasada por el hotel Cortaderas para realizar unas averiguaciones para un amigo.
Al mediodía ya estábamos haciendo una inusual cola en migraciones de Argentina, con el bello paisaje del Cerro San Francisco de fondo.
Al mediodía ya estábamos haciendo una inusual cola en migraciones de Argentina, con el bello paisaje del Cerro San Francisco de fondo.
Concluidos los trámites seguimos unos 20 km más hasta el hito y encontramos el cartel que anunciaba el paso y la altura, totalmente destruido por alguna implacable tormenta de la cordillera.
Concluidos los trámites seguimos unos 20 km más hasta el hito y encontramos el cartel que anunciaba el paso y la altura, totalmente destruido por alguna implacable tormenta de la cordillera.
Este, a pesar de ser mucho más antiguo, sobrevive a las inclemencias de la cordillera.
Este, a pesar de ser mucho más antiguo, sobrevive a las inclemencias de la cordillera.
Bajamos unos kilómetros de áspero ripio y nos encontramos con la Laguna Verde.
Bajamos unos kilómetros de áspero ripio y nos encontramos con la Laguna Verde.
Un hermoso espectáculo para los sentidos...
Un hermoso espectáculo para los sentidos...
El viento mantenía una superficie alterada por constantes olas.
El viento mantenía una superficie alterada por constantes olas.
En un extremo y ajenos a nosotros y al viento, unos flamencos se alimentaban plácidamente.
En un extremo y ajenos a nosotros y al viento, unos flamencos se alimentaban plácidamente.
Dejamos la Laguna Verde y a los pocos kilómetros nos encontramos con dos camionetas en problemas. Una con un caño de agua roto y la otra con una cubierta destrozada y sin la llave de ruedas adecuada para aflojar los bulones.
Dejamos la Laguna Verde y a los pocos kilómetros nos encontramos con dos camionetas en problemas. Una con un caño de agua roto y la otra con una cubierta destrozada y sin la llave de ruedas adecuada para aflojar los bulones.
Es muy importante contar con "poxilina" o producto similar, para reparaciones como al auto anterior. Tambien revisar contar con las adecuadas herramientas para el cambio de cubiertas. Algo común en estas rutas.Asistimos a ambos y continuamos
Es muy importante contar con "poxilina" o producto similar, para reparaciones como al auto anterior. Tambien revisar contar con las adecuadas herramientas para el cambio de cubiertas. Algo común en estas rutas.Asistimos a ambos y continuamos
Muy parecido al cono de Arita, en el salar de Arizaro, pero éste se ubica en el salar de Maricunga, Chile.
Muy parecido al cono de Arita, en el salar de Arizaro, pero éste se ubica en el salar de Maricunga, Chile.
El puesto aduanero que se quedaría con el resto de nuestra tarde. Estuvimos allí esperando el control, más de dos horas.
El puesto aduanero que se quedaría con el resto de nuestra tarde. Estuvimos allí esperando el control, más de dos horas.
Los vehículos haciendo fila mientras hacían bajar hasta el último paquete de las camionetas para su minuciosa revisación.
Los vehículos haciendo fila mientras hacían bajar hasta el último paquete de las camionetas para su minuciosa revisación.
Un grupo de motociclistas españoles que no comprendían por qué tanta demora. Nosotros tampoco.
Un grupo de motociclistas españoles que no comprendían por qué tanta demora. Nosotros tampoco.
La extensa espera dió lugar a un sin fin de bromas. Y a que repartiéramos a lo largo de la inmensa cola que se generó, un bolsón de uvas que traíamos de Fiambalá
La extensa espera dió lugar a un sin fin de bromas. Y a que repartiéramos a lo largo de la inmensa cola que se generó, un bolsón de uvas que traíamos de Fiambalá
Salimos de la aduana con las últimas luces del atardecer y todavía nos quedaban 170 km hasta Copiapó.
Salimos de la aduana con las últimas luces del atardecer y todavía nos quedaban 170 km hasta Copiapó.
Un excelente camino, de ripio, pero muy cuidado por los mineros, nos dejaría cerca de las 22.30 hs a la entrada de Copiapó.
Un excelente camino, de ripio, pero muy cuidado por los mineros, nos dejaría cerca de las 22.30 hs a la entrada de Copiapó.