Pirquitas a San Antonio de Los Cobres.

Despertamos en la iglesia de Pirquitas. Habíamos descansado en nuestras bolsas de dormir sobre unos colchones que la señora encargada nos había facilitado. Por lo tanto, sólo teníamos que preparar un desayuno, juntar las bolsas, y seguir nuestro camino que este día nos llevaría a San Antonio de Los Cobres.

Por suerte ya no llovía lo que nos permitiría disfrutar del paisaje mucho más. Queríamos subir al volcán Tuzgle y parar un rato en La Polvorilla.

Así que enfilamos para Coranzuli y luego a Susques, donde pararíamos a comer algo antes de continuar rumbo al volcán.

Las fuertes lluvias de la noche habían dejado su secuela. Nieve en la altura y bastante barro por donde fuéramos.
Las fuertes lluvias de la noche habían dejado su secuela. Nieve en la altura y bastante barro por donde fuéramos.

El trazado de RN 40 recorre valles, quebradas, baja al lecho de ríos y vuelve a remontar por abras que son una verdadera fiesta para los sentidos de quienes tenemos el privilegio de recorrerla. 

Todo vale a la hora de ahorrarse el trabajo de apilar piedras en la esquina del corral.
Todo vale a la hora de ahorrarse el trabajo de apilar piedras en la esquina del corral.
pueblo de Coranzuli
pueblo de Coranzuli

Recorriendo esos hermosos paisajes, llegamos al mediodía a Susques, donde buscaremos algo para almorzar.

Conseguimos en unos puestos ambulantes, empanadas y milanesas, así que nos acomodamos en el lugar, mientras Miguel hace "nuevas migas".

La señora que nos preparó las empanadas y las milanesas, gentilmente, accedió a fotografiarse con Kiko.
La señora que nos preparó las empanadas y las milanesas, gentilmente, accedió a fotografiarse con Kiko.

Cuando terminamos nuestro almuerzo "al paso", salimos en busca de las Aguas termales del Tuzgle.

A 6,3 km de Susques, atravesamos nuevamente el trópico de Capricornio, luego pasamos Huancar y su hermosa iglesia, por Sey, para llegar finalmente a las aguas termales del Tuzgle. Aprovechamos a remojar los pies antes de encarar la trepada al volcán.

El río Pastos Chicos, siempre acompañándonos.
El río Pastos Chicos, siempre acompañándonos.
El volcán Tuzgle, custodiando su valle como desde épocas milenarias. Más adelante encontraremos vestigios de la cantidad de piedras que pudo haber arrojado en alguna última erupción.
El volcán Tuzgle, custodiando su valle como desde épocas milenarias. Más adelante encontraremos vestigios de la cantidad de piedras que pudo haber arrojado en alguna última erupción.
La duda se plantea por radio, es perro o es lobo?, pero más nos confundió cuando escuchamos la manera que aullaba en un video que graba Tony.
La duda se plantea por radio, es perro o es lobo?, pero más nos confundió cuando escuchamos la manera que aullaba en un video que graba Tony.
Después de Sey, llegaríamos a unas enormes piedras a la vera del camino, y luego Las Aguas Termales. Arriba, homenaje al curandero del pueblo.
Después de Sey, llegaríamos a unas enormes piedras a la vera del camino, y luego Las Aguas Termales. Arriba, homenaje al curandero del pueblo.
Cada uno capitaliza la energía de las aguas termales a su manera. Miguel y Kiko remojando sus pies, mientras que Tony y Andrea, meditando.
Cada uno capitaliza la energía de las aguas termales a su manera. Miguel y Kiko remojando sus pies, mientras que Tony y Andrea, meditando.

Ahora sí, ya recargada la energía de distintas maneras, hacemos unos km más por la RN40 y entramos por el track a trepar al volcán Tuzgle.

La huella en algunos tramos, prácticamente imperceptible y muy angosta, nos recuerda el tiempo que hace que no pasa algún grupo de camionetas por allí, sumado a algunos derrumbes de piedras por las recientes y fuertes lluvias, hacen "mucho más interesante y adrenalínica" la trepada.

Seguimos trepando hasta los 5000 mt, debemos en un par de curvas cerradas, muy empinadas y con derrumbes de piedras, hacer hasta 3 maniobras para acomodar las camionetas. Por razones obvias de tensión máxima adentro del vehículo es que no podemos documentar con fotos esas dos curvas.

Por fin llegamos y el paisaje a nuestros pies, nos hace sentir, sólo por un momento, tan grandes como el Tugzle.

Una hora atrás veíamos el volcán desde las aguas termales y ahora veíamos el impresionante valle a nuestros pies, desde la altura del volcán.

Aprovechando esta parte ancha, damos vuelta las camionetas y comenzamos el descenso. Si bien, un poco más relajados, debemos tener extremo cuidado, en las partes derrumbadas.

Reagrupamos abajo, junto a las ruinas y después de una mini-sesión de terapia de relajación, volvimos a la ruta para seguir a La Polvorilla.
Reagrupamos abajo, junto a las ruinas y después de una mini-sesión de terapia de relajación, volvimos a la ruta para seguir a La Polvorilla.
Después de recorrer por dos días esta parte de la provincia de Jujuy, pasábamos a Salta, y por el lecho del arroyo llegábamos a La Polvorilla.
Después de recorrer por dos días esta parte de la provincia de Jujuy, pasábamos a Salta, y por el lecho del arroyo llegábamos a La Polvorilla.
El aprovechamiento de la energía solar, una esperanza de generación de corriente por medios sustentables.
El aprovechamiento de la energía solar, una esperanza de generación de corriente por medios sustentables.
Lucas haciendo su debut en el off-road extremo.
Lucas haciendo su debut en el off-road extremo.

En el viaducto, mientras algunos trepaban a las vías por el empinado sendero, otros subían por la estructura y otros simplemente se quedaron a tomar mate junto a los animalitos domésticos del lugar.

Volvemos a encolumnarnos, ahora para San Antonio de Los Cobres, donde el  hospedaje "Nueva Esperanza", Sergio nos hace lugar a todos y nos prepara una suculenta cena que regamos con varias cervezas antes de ir a dormir.