El sábado 27 de marzo nos reunimos en Fiambalá, en lo de nuestro querido amigo Luis Espinoza, el Hostal El Terebinto.
Es para Amigos4x4 como parar en la casa de un familiar, por los años que llevamos alojándonos allí, como por la excelente atención que siempre Luisito nos dispensa.
Esta vez el grupo estaba conformado por:
Guiye, Marcela y Tadeo--------Ford Ranger.
Tony, Sandra y Maguie---------Toyota Hilux
Pablo, Andrea y Lucas---------Toyota Hilux.
El proyecto de esta travesía era entrar a Pampa de Los Bayos por una salida inconclusa que en el 2018, Tony y Pablo, acompañados de Sandra, Noelia y Andrea, habían tenido que abortar por encontrarse de frente con una inmensa barrera de penitentes, lo recordamos aquí
https://www.amigos4x4offroad.com/2018/01/19/pampa-de-los-bayos-a-adls-regresando-por-autopista-minera-pcia-de-catamarca/
El Track celeste muestra hasta donde les permitieron los penitentes buscar la salida de esa grieta.
La idea de este viaje incluía siguiendo un track de Pasión 4x4 que un gran amigo, El Tape, nos había pasado; salir del pueblo de Las Papas por su cordillera y luego buscar el Portezuelo de San Buenaventura, para llegar por una XX72P hasta la laguna Purulla, e ir en busca del extremo sureste del volcán Peinado, para ya a lo último, desembocar en la colada que nos llevaba a sus lagunas.
Acampar en ese lugar para al otro día, subiendo por el campo de Ignimbritas, ir en busca del track no terminado e ingresar por allí a la Pampa de Los Bayos.
Por supuesto, el grupo propone, pero las circunstancias disponen.
Durante el trayecto auxiliamos a un grupo de motoqueros.
A medida que íbamos vadeando el río Papas, apareció un ruido en el tren delantero de la Toyota de Pablo que fue motivo de incontables detenciones tratando de identificar qué era y de dónde provenía.
Una pérdida de tiempo en cada revisada, que terminó cuando llegamos al pueblo de Las Papas, desarmamos la rueda delantera y verificamos que la parrilla de suspensión cambiada la semana anterior, había quedado floja.
Un error involuntario, pero que le costó al grupo casi tres horas de retraso.
Una vez solucionado el problema, el grupo encara por la cordillera de San Buenaventura, un paisaje por el que cada vez que pasamos, más nos gusta.
Dejamos atrás San Buenaventura y encaramos por los arenales encarando como hacia el Parque Natural del Cerro Blanco, sólo que desviamos al oeste hacia el Portezuelo de San Buenaventura, encontrando hermosas trepadas, paisajes increíbles y por último una bajada impresionante a la Laguna Purulla.
Finalmente llegamos arriba, acompañados por algunas vicuñas que miraban azoradas la intrusión de las camionetas allí.
Desde arriba el volcán Peinado al oeste, y el salar y la Laguna Purulla abajo, que nos recordaban que debíamos descender por esa empinada ladera.
La gran pérdida de tiempo tratando de descifrar el ruido de la Toyo había dejado sus consecuencias.
Nuestra idea de acampar ese día cerca de las lagunas del volcán Peinado quedó descartada con el atardecer que se avanzaba sobre nuestro paso, por lo que todavía con luz de día, buscamos un lugar abajo para armar el campamento.
Abrimos el gazebo y se decidió dormir en las camionetas, ya hacía mucho frío y estábamos en terreno muy blando.
Sandra preparó una exquisita cena caliente para el grupo y nos fuimos a dormir con la idea de levantarnos temprano para aprovechar mejor el día que vendría.
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