Quebrada del Telégrafo, 2º día. San Juan.

La noche anterior, antes de abocarnos a la cena, sacamos la camioneta de Jorge de donde había quedado con la válvula de la rueda trasera rota.

Después de varios intentos de volver a talonar la cubierta, terminamos poniendo la de auxilio.

Dejamos todo desparramado y luego de la cena dormimos en las camionetas. 

Ya de mañana, pudimos volver a talonar esa cubierta y ponerla nuevamente a rodar, juntamos todas las cosas que habíamos sacado y seguimos el avance por esa enmarañada quebrada que no nos daba tregua.

Seguimos avanzando muy lentamente, cuando nos quisimos acordar, se había ido el día, por lo que buscamos un lugar plano para armar el gazebo y dormir esa noche todos juntos adentro .

Tony termina una trepada complicadita y las otras dos camionetas quedan en un terreno apropiado para armarlo.

Primero cenamos un guiso de lentejas que cocinó Sandra y con la pansa llena, corazón contento nos fuimos a dormir.

Nos preocupaba que llevábamos dos días en la quebrada y todavía faltaba bastante recorrido. No teníamos teléfono satelital por lo que no podíamos avisar que estábamos bien, pero avanzando muy lentamente.